Arquitectos chinos han comenzado la construcción del puente marítimo más largo del mundo, que contará con 50 kilómetros de extensión y que conectará la parte continental del país con las provincias insulares de Hong Kong y Macao. El país asiático batirá de esta forma su propio récord, tras superar la longitud del actual puente más largo del mundo (36 kilómetros) que se levantó sobre la bahía de Hangzhou, en el este de China.
El nuevo puente, valorado en 10.700 millones de dólares y con vida útil que previsiblemente superará los 150 años, será capaz de resistir las condiciones climáticas más adversas, incluidos fuentes vientos y tormentas, fenómenos frecuentes en la región. La circulación de vehículos por el puente más largo sobre el mar se realizará a través de seis carriles, con velocidad máxima de 100 kilómetros por hora.
Traslado de mano de obra
La ambiciosa obra está destinada a fomentar el tráfico de mercancías y personas entre la provincia costera Guangdong y las islas de Hong Kong y Macao, que dependen de la importación de alimentos de la China continental. Al mismo tiempo, el nuevo puente facilitará el traslado de la mano de obra que vive en Guangdong pero trabaja en el archipiélago.
Además de esta obra, el país asiático prevé levantar otro puente marítimo a través del estrecho de Taiwan que conectará la parte continental de China con la isla y tendrá una extensión de 8,6 kilómetros.
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