A partir del próximo curso escolar será posible instalar máquinas expendedoras de preservativos en colegios y universidades públicas de Roma. Los promotores de esta iniciativa, ya aprobada por las autoridades locales, señalan que "contribuirá a las campañas de información y avalará los estudios en materia de la lucha contra el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual". Sus detractores responden que más valdría inculcarles a los jóvenes un modo de vida sana.
Los alumnos de menor edad y los estudiantes mayores en Italia estudian en centros diferentes, de modo que los más pequeños no se verán afectados por la innovación. Además, a las escuelas se les reserva el derecho de renunciar a la instalación de estas máquinas expendedoras.
La campaña se desarrolla en medio de las noticias sobre el creciente uso de las llamadas píldoras del día después entre las italianas jóvenes. Otro dato preocupante tiene que ver con las interrupciones del embarazo entre las menores de 14 años: la incidencia de estos casos incrementó del 0,5% en 1995 al 1,2% una década más tarde. La estadística de diversas enfermedades de transmisión sexual en Italia también se disparó en los últimos diez años.
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