Las divertidas curiosidades de las elecciones europeas de ayer

La de ayer fue una jornada electoral cargada de notas curiosas. Uno quiere librarse de ir a la mesa diciendo que no sabe leer, otro se libra porque tiene que dar misa, otros no se libran porque la Policía va a buscarlso a sus casas y el alcalde de Segovia mete la pata en vez de meter la papeleta.
Un cura que fue designado suplente primero en una mesa electoral de Valladolid consiguió esta mañana no actuar como tal alegando que tenía que oficiar una misa. El sacerdote, que no había gestionado previamente esta situación, se presentó a las 8 de la mañana en Colegio Fray Luis de León y alegó que no podía quedarse hasta la constitución de la mesa electoral porque tenía misa.
Ante tal petición, el presidente de la mesa optó por acceder a su pretensión, aunque le advirtió de que este tipo de situaciones deben de ser gestionadas con anterioridad, han informado a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
¿Analfabeto?
Una mesa electoral de Huelva capital se ha retrasado más de media hora en su apertura al argumentar uno de los vocales designados que no sabía leer ni escribir, por lo que tuvo que intervenir la Subdelegación del Gobierno al negarse a cubrir su puesto el vocal suplente.
Desplazado un equipo de la Subdelegación del Gobierno hasta la FOE y una vez consultado el asunto a la Junta Electoral de Zona, y tras dar ésta instrucciones al presidente de la mesa, la misma se constituyó finalmente con el suplente como titular.
El alcalde se equivocó de urna
El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), depositó ayer el voto en una mesa que no era la suya, por equivocación, lo que ha calificado de "anécdota de la jornada".
Arahuetes acudió a votar a las 10,45 horas al colegio público "Domingo de Soto", ubicado en la plaza del doctor Andrés Laguna, en la capital, donde hay tres mesas electorales, pero se registraron "un cúmulo de circunstancias" que llevaron al alcalde a votar en una que no era.
Según señaló Arahuetes a la agencia EFE, al entrar en el colegio, en el distrito uno, una agente de la Policía Nacional le saludó y le señaló la mesa en la que teóricamente debería depositar el voto, en la sección tercera.
La presidenta de mesa saludó al alcalde, comprobó el DNI y recogió su voto, introduciéndolo en la urna, pero uno de los vocales tras repasar el listado de electores, comprobó que no estaba y que debía votar en la sección quinta.
Los miembros de la mesa han hecho constar la incidencia, mientras que el alcalde ha restado importancia al tema ya que el problema se soluciona habitualmente dándole como que ha votado en su sección, aunque la papeleta se contabilice en otra.
Se escaquean
La policía local de Girona tuvo que ir a buscar a su casa a algunos de los miembros de una mesa electoral situada en el Centro Cívico Onyar que no se habían presentado para poder constituirla e iniciar la jornada electoral. A la hora de constituir las mesas, varios de los miembros de una de las dos mesas de ese colegio electoral, situado en el número 13 del Camp de la Plana, no se habían presentado, por lo que la policía los tuvo que ir a buscar a sus domicilios.