Isabel II de Inglaterra condecora a actores de cine y peluqueros, pero no a políticos y banqueros

La tradicional lista de británicos distinguidos por la reina Isabel II de Inglaterra con motivo de su cumpleaños incluye este año a actores de cine y peluqueros, pero deja fuera a políticos y banqueros.
A pesar de que la reina británica cumple años el 21 de abril, la conmemoración oficial de esa efeméride ocurre a mediados de junio siguiendo la tradición que data de comienzos del siglo pasado por el rey Eduardo VII, que nació a finales de otoño, pero ordenó celebrar su cumpleaños en verano para aprovechar el buen tiempo.
El grado de caballero del imperio británico será concedido al conocido actor de cine Christopher Lee (en la imagen) que ha interpretado en nueve ocasiones el papel del Conde Drácula, y también el famoso Saruman, el mago en la trilogía El Señor de los Anillos.
Lee, de 85 años, ya ostenta el grado de comendador de la Orden del Imperio Británico y recibió la nueva condecoración, "por su servicios al arte y las obras de beneficencia".
Caballero del Imperio Británicos será el golfista Nick Faldo, de 51, años, probablemente el golfista más brillante de Inglaterra, vencedor del Masters de Agusta en las ediciones de 1989, 1990 y 1996 y campeón del Abierto Británico en 1987, 1990 y 1992. La misma distinción será entregada al poeta Andrew Motion y con la orden de comendador del imperio británico el estilista Vidan Sasson "por su aporte al arte de la peluquería".
Según el comunicado de la familia real británica, la mayoría de las 984 personas incluida en la lista de condecoraciones son "ciudadanos de a pié" y "héroes de ámbito local" que se distingieron por acciones meritorias en su medio y en beneficio de sus vecinos. Entre los condecorados figuran seis socorristas, tres operadores de reguladores de ferrocarril, una celebre experta en recetas de cocina, y hasta un organizador de procesiones fúnebres.
Según destaca la prensa británica, este año la monarca ha evitado incluir en la lista a políticos, banqueros y financieros en solidaridad con el descontento que impera en la opinión pública por el trabajo y ética de unos y otros a raíz de la crisis económica y el escándalo sobre gastos no permitidos por algunos diputados.