Catherine Zeta-Jones se ha convertido en la actriz británica mejor pagada. La intérprete galesa ha rodado un anuncio de champú a 4.200 euros por segundo, y 1.764.000 en total, ya que el spot dura siete minutos. La esposa de Michael Douglas se desplazó hasta Praga para rodar el anuncio, que además sólo se proyectará en cines y se emitirá en cadenas de China y Japón.La trama convierte a la actriz en una ladrona que roba en un laboratorio, protegido por grandes medidas de seguridad, un elixir capaz de transformar el cabello en el más reluciente del mundo.
Queríamos a Catherine porque la recordábamos en La trampa, explica un ejecutivo de la compañía. Por este motivo, el spot se ha rodado como si fuera una película de espías... Una lástima que no se pueda ver en la televisión británica, añade.
Hasta ahora, la galesa había sido imagen de marca de compañías telefónicas y de los cosméticos Elizabeth Arden. Y no es la única estrella de Hollywood protagonista de campañas que no se verán en su país. Richard Gere come bombones Ferrero Rocher únicamente en Italia, y Arnold Schwarzenegger ha sido protagonista de anuncios surrealistas de bebidas japonesas y electrodomésticos.
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